La idea de que la gracia es la influencia divina de Dios sobre el corazón del hombre, tiene sus raíces en el calvinismo
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Libre Albedrío
La presciencia de Dios no es lo mismo que la predestinación. El hecho de que Dios ya sepa quiénes son los que elegirán creer en Él, no significa que esa elección esté predestinada.
¿De qué consiste el futuro? El futuro de cada uno de nosotros consiste de cuatro elementos, tres de los cuales podemos determinar de ante mano. El futuro es nada más que los pensamientos todavía no pensados, las palabras todadvía no habladas, las acciones todavía no hechas y las circunstancias todavía no conocidas.
Aquellos que creyeron en Hechos 13:48 tenían sus corazones dispuestos y en orden para poder creer. Los otros rechazaron el mensaje del Evangelio o todavía no se ‘ordenaron’ en sus corazones. Dios no ‘pre-ordena’ quien va a ser salvo, pero cualquiera que oiga la Palabra y esté agradecido, se ha ‘dispuesto’ y ‘ordenado’ a sí mismo mediante su fe.
La soberanía de Dios significa que Dios, no el hombre, es el responsable de crear y sostener todas las cosas, y que Dios tuvo el privilegio de establecer las leyes y los límites de Su creación.
El propósito de Dios es tener compañerismo con seres como Él, creados a Su imagen, que lo amaran y le sirvieran desde su propio deseo y libre albedrío.