¿Alguna vez te has detenido a imaginar cómo surgió este mundo?

"Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.".  (Heb. 11:3)

Dios usó la sustancia de cosas que no son visibles para el ojo humano, y expresó la visión y propósito que Él tenía dentro de sí mismo. Esa sustancia y propósito invisibles se hicieron visibles y tangibles.

"Dios... y llama las cosas que no son, como si fuesen.” (Romanos 4:17)

Lo visible se creó a partir de lo invisible. Cada palabra de Dios tiene un propósito y una asignación. Las palabras divinas que crearon la tierra también crearon toda la vida vegetal y animal. Luego habló acerca del hombre; "Hagamos al hombre a nuestra imagen." El hombre es la expresión visible de lo que Dios tenía en su corazón.

Dios le dio al hombre su propia imagen, capacidad y potencial. De hecho, dio la tierra al hombre y declaró que el hombre debía tener dominio sobre la tierra. (Salmos 115:16, Salmos 8:4-6)

"… quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder..." (Hebreos 1:3)

Cada día, cuando nos despertamos podemos ver que la Palabra de Dios todavía está viva y activa. El hecho de que haya cosas visibles es sólo debido al hecho de que están siendo confirmadas por Su Palabra. Si algo de Su Palabra está todavía en asignación, entonces TODA Su Palabra está todavía activa y trabajando de acuerdo a Su propósito.

"Porque todas las promesas de Dios en El son Sí, y en El Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros" (2 Corintios 1:20).

Si las palabras de Dios continúan cumpliendo con su propósito eterno, entonces Sus promesas continúan esperando la activación "para la gloria de Dios A TRAVÉS DE NOSOTROS".

Las promesas no mueren ni desaparecen más de lo que la tierra misma podría desaparecer. Tanto las cosas visibles como las promesas, son sustentadas por la palabra de Su poder.

Permite que Sus promesas aviven tu corazón. De la abundancia de tu corazón habla tu boca. Llama a esas cosas que no son como si fueran. ¡Tú fuiste creado con este mismo propósito!